30 de marzo de 2011

La verdad de la soledad absoluta PARTE 2 DE 5

Crónicas desde la soledad absoluta 
2. Tristes Ilusiones de Amor:
Recuerdo la belleza en sus sus ojos, aquellos ojos, que veía pasar delante mío en la misma calle, antes de tomar  el mismo bus. Ojos que te daban a entender su sufrimiento, su gran tristeza. Una de esas tantas veces traté de acercarme, de hablarle, pero ella me hizo un gesto de disgusto, cuando veía que me acercaba. Luego de incontables veces de verla en el mismo lugar, dejo de aparecer, yo me pregunté si había sido producto de mi imaginación quizas, podría haber sido una simple ilución originada por mi falta de compañia.Todos los días seguía llendo por la misma calle, hacia el mismo paradero, con la ilusión de que volviera a aparecer, sin embargo nunca aparecía.
En busca de inspiración para escribir, fui al parque del Olivar,  y allí estaba ella, junto a la pileta, con una bella sonrisa en el rostro, tuve la intención de acercarme, de hecho ya lo iba a hacer cuando ví que estaba acompañada. Pensé que quizas sería un amigo, un primo, un hermano; pero el beso que se dieron en los labios confirmo mi peor temor.
Se veía tan feliz, sus ojos, su mismo rostro, ya no tenía la expresión de tristeza que antes sí.
Me alegre por ella aunque en verdad deseé que su acompañante fuera yo. Y a si pase otro verano sin conocer el amor correspondido. En sí mi visita  al parque del Olivar, me sirvió de algo; porque llendo al parque y viendola feliz, comprendí lo ridiculo que fui al aferrarme a una idea imposible. Y ahora que escribo esto siento que  de todas las ilusines que he tenido, esta ha sido la más imposible.
                                                                                           Thiago Zaramir Ahmed (Lima, Perú 2011)

Continuacion 15 de abril  ¿Un Escritor puede conocer el amor?(Proxima entrada) 8 de Abril

20 de marzo de 2011

La verdad de la soledad absoluta

Crónicas desde la soledad absoluta

1. Como empezé a perder a mis amistades 

El sonibo mareaba, las luces confundian y lentamente, me fuí perdiendo en una lluvia intensa de pensamientos acelerados, que proclamaban el posible inicio de mi proxima canción. Las personas ni se inmutaban, seguían bailando como si nada pasase, y yo en mi mundo de imanginación creaba una hermosa melodía en piano.    
Los demás me miraban, como si yo fuese un ser de otro planeta, como si lo que hiciera no fuera normal y fuera producto de alguna inestabilidad mental, yo yacía en medio de la pista de baile con mis ojos entreabiertos, pensando, en la  melodía que quizas me podría llevar a la fama. Mis amigos me miraban preocupados, y uno incluso me llamó, pero yo no lo alcanze a oír, debido a el alto volumen del sonido, de la fiesta. Preocupado Carlos, el más cercano de mis tres amigos que yacían en la discoteca, se me acercó y me palmó el hombro. Yo seguía sin inmutarme, seguía encerrado en un mundo en el que podía crear lo que sea y que solo yo tenía las reglas y del que solo yo podia salir. Preocupado me palmó nuevamente el hombro, pero esta vez mas fuerte; yo necesitaba mas tiempo ya estaba en el puente de la cancion, necesitaba unos segundos más para acabar de componer la canción, cuando siento un gran chorro de agua fría impactando contra mi espalda, que casi automáticamente, me saca de mi universo creativo,y me devuelve a la realidad.
En su intento por despertarme, mis amigos vertieron agua fría por mi nuca, para despertarme, en ese momento comprendí el gran susto que debí de haberles dado. Me disculpe obiamente, pero mis amigos fueron tomando distancia, y no volvió a ser igual. Ahora me encuentro aqui en mi faceta de escritor, narrando los sucesos de como fuí perdiendo a mis amigos, hasta hallarme en esta soledad absoluta que me carcome fisicamente, pero me otorga una libertad absoluta para desempeñarme en lo que en verdad amo, inventar novelas y narrar el drama de vida, que en verdad tengo.                         
                                                                                                                Thiago Zaramir, Lima 2011

16 de marzo de 2011

Sentimiento Inescrupuloso

De pronto, un callejón oscuro, entre dos edifcios antiguos, el callejon tenía una salida a lo lejos,y Adolfo se decidió por tomar aquel camino, para acortar el camino hacia su trabajo. Los contenedores de basura yacián en su lado izquierdo, y emitian un terrible olor a putrefacción; optó por alejarse, y siguió caminando hacia el final del callejón. A medida que avanzaba más  sentía que el camino se le estaba haciendo más largo de lo que parecía, y le daba a él una sensación de que quizas aquel entorno le estaba tratando de decir algo. Al darse cuenta de que no llegaba el final, se desesperó. y trato de regresar por donde había llegado, pero no pudo en la desesperacion máxima abrió el compartimiento de basura, que habia observado, y que sorpresivamente se había mantenido a su izquierda todo el tiempo; al abrirlo, Alfonso, se encontro con un humo color verde, cuyo olor era el sentido anteriormente. En eso una sensacion de una presencia detrás suyo, volteó pero era demasiado tarde, la sombra lo empujó en el contenedor de basura, al caer, se sintió el sonido de la tapa cayendo si ser sostenida.
 En ese momento Alfonso despertó todo había sido un sueño

Thiago Zaramir                                  2011